POSICIONAMIENTO SOBRE EL 15 DE SEPTIEMBRE

Nos lleva la necesaria reflexión sobre un factor de enclave fundamental en la construcción social, cultural y política del país: la identidad nacional. Es preocupante observar como esa identidad en este país aflora masivamente, y de manera muy errónea por cierto, en la perspectiva reduccionista a los festejos del día de la independencia. Y digo erróneamente porque ahí no se ubica solamente el festejo de nuestra identidad nacional, son muchos mas los factores que la han forjado a lo largo de nuestra historia, que día con día se palpan en nuestros territorios y que debiera reflejarse en la voluntad cotidiana de la gente por defenderla, especialmente, ante los embates de gobiernos entreguistas que han pisoteado hasta los mismos símbolos que hoy se ufanan de alzar con aparente orgullo. Que identidad? Si se han dedicado a ofertar nuestra soberanía a los intereses macro económicos, si han establecido un Estado Autoritario, represor y promotor de las desapariciones y los asesinatos, que permanentemente violenta derechos y libertades de muchos grupos sociales, que entrega nuestros recursos y regatea el territorio nacional, aun sobre la voluntad de pueblos originarios, entre muchos factores más. En fin, el asunto no solo es cuestión de civismo, es de asumir un verdadero compromiso por aquello que mucha gente ha dado su vida a lo largo de nuestra historia y que exige nuestra organización y participación permanente para luchar por las causas justas, libertarias y de derechos. Si debiéramos celebrar, pero antes, luchar por que se cumplan las grandes deudas de los malos gobiernos que han pisoteado la dignidad de este país y de su pueblo, mientras tanto, me sumo a las voces de "No hay nada que festejar".