POSICIONAMIENTO SOBRE LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y REPRESIÓN GUBERNAMENTAL

La posibilidad de que la gente se asocie en grupos de participación política; para opinar y manifestar sus ideas, son derechos fundamentales en la construcción de un verdadero Estado Democrático. Cuando estos derechos son limitados o reprimidos por los gobiernos, los índices de medición de un sistema democrático eficiente caen, y peor aun, se diluye la legitimidad de un gobierno que en el supuesto fue electo en las urnas; con el propósito fundamental de la administración de los recursos públicos y el procurar por el bienestar de la gente, inclusive de aquellos que reprime. Esto tiende a la formación de gobiernos autoritarios y, en casos extremos, totalitarios; ausentes de toda noción de sentido humano y de oficio político en la solución del conflicto. Ahí es donde se encienden los focos rojos y el llamado urgente a la sociedad a cerrar filas en contra de las practicas de malos gobiernos que no son capaces de hacer esfuerzos para encontrar cauces de salida al descontento social, y optan por la violencia como un mal ejercicio de contención de derechos humanos. Rechazamos en lo absoluto la represión y la violencia contra la libre expresión de las ideas, que pretenden diluir las formas de pensamiento distinto a garrotazos y policías. Esto no se debe permitir, de lo contrario, se abre la puerta al retorno inminente de un autoritarismo insensible y corrupto que tanto a dañado a este país.